- Así se desprende de un estudio presentado en el congreso que la Sociedad Española de Cardiología (SEC) celebra estos días en Santiago de Compostela.
- El pliegue considerado como marcador de enfermedad cardiovascular debe ser aquel cuya inclinación tiene 45 grados en ambas orejas.
- En el estudio analizaron a 300 sujetos a los que se les realizaron fotografías de ambas orejas.
En el estudio analizaron a 300 sujetos a los que se les realizaron fotografías de ambas orejas, clasificándolas según las características del pliegue (bilateralidad, inclinación, longitud y profundidad) y posteriormente se estudió la historia clínica para relacionar a aquellos que tenían antecedente de enfermedad cardiovascular (infarto o ictus).
De los sujetos estudiados, el 31% presentaba dicho pliegue pero, tras analizar sus antecedentes de accidente cerebrovascular, vieron que quienes habían sufrido un ictus lo tenían con más frecuencia (un 48,9%, frente al 27,8% de aquellos sin antecedentes de ictus).
Y entre los sujetos con antecedentes de infarto, un 45,8% mostraba este pliegue, tasa que se reducía a casi la mitad (28,2%) en aquellos sin infarto, ha añadido Esteban López de Sá, cardiólogo del Hospital La Paz de Madrid y uno de los autores del trabajo.
Lesiones vasculares con crecimiento desigual
"Lo que muestran estos resultados es que la forma del lóbulo de la oreja puede indicar al médico a simple vista que la persona podría padecer una enfermedad cardiovascular o múltiples factores de riesgo cardiovascular", ha destacado López de Sá.
Una situación que, para estos expetos, hace que en todas aquellas personas que presenten el pliegue y no hayan sido diagnosticadas de enfermedad cardiovascular se debe recomendar un chequeo porque es "muy probable que sean hipertensos, diabéticos o hipercolesterolémicos y, por lo tanto, necesiten tratamiento para controlar estos factores de riesgo y prevenir así complicaciones cardiacas futuras".
EP. 31.10.2014 - 17:56h - 20 minutos/salud
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